Escribo con el principal motivo de agradecer a todos los que nos han dado su cariño y apoyo en estos días tan difíciles como dolorosos, y también agradecer a quienes han tratado el tema con cuidado y respeto.
Si bien se cometieron errores, quisiera saber quién tiene el poder de juzgar, cuando el error es un derecho de todos. ¿Quien no ha cometido un error? Y recuperarse de ellos es un trabajo personal e íntimo.
Si bien nunca he sido de la idea de salir a desmentir cada rumor o información falsa que se publica, hoy siento la necesidad de aclarar algunas cosas que se han dicho y que carecen de toda validez.
En primer lugar, nunca he dejado de estar cerca de mi mujer y mis hijos. No me he separado de ellos y tenemos la intención de recuperarnos juntos y más unidos que nunca, salir adelante.
-No he viajado a Chile, ni he discutido o golpeado a ninguno de los guionistas de mi equipo de trabajo, así como tampoco he tenido ningún "affaire" con alguna compañera de mi elenco.
-No me he peleado con nadie del grupo familiar de mi mujer.
-Fui yo quien llevó a Juana al sanatorio, y la acompañé en cada momento. Recibí a mi hijo y afrontamos juntos la triste noticia.
Sobre las hipótesis que se han esgrimido como causal de la muerte de nuestro hijo, sólo están en el ambiente médico.
Desde el primer día de internación en el Sanatorio, pedimos que se respetara nuestra privacidad, lamentablemente no fue así .
Quiero reafirmar mi respeto por la libertad en su sentido más amplio. Especialmente por la libertad de expresión pero, no hay que confundir libertad de prensa con el ejercicio errado de una profesión, que inventa situaciones inexistentes con noticias falsas.
Pido por la recuperación de mi mujer y por el bienestar de mis hijos y que nos den un poco de paz.
Muchas gracias a la Dirección y a todos y cada uno de los empleados del Sanatorio de la Trinidad, por el cuidado, la contención y el trato humano que nos dieron en cada detalle de esta triste experiencia.
Y también, quiero dar las gracias a nuestros familiares, amigos y a toda esa gente que, tal vez ni siquiera conozco, que con muy buenos y lindos sentimientos nos han llenado de cariño y amor.
Gracias
Gonzalo Valenzuela H.
Si bien se cometieron errores, quisiera saber quién tiene el poder de juzgar, cuando el error es un derecho de todos. ¿Quien no ha cometido un error? Y recuperarse de ellos es un trabajo personal e íntimo.
Si bien nunca he sido de la idea de salir a desmentir cada rumor o información falsa que se publica, hoy siento la necesidad de aclarar algunas cosas que se han dicho y que carecen de toda validez.
En primer lugar, nunca he dejado de estar cerca de mi mujer y mis hijos. No me he separado de ellos y tenemos la intención de recuperarnos juntos y más unidos que nunca, salir adelante.
-No he viajado a Chile, ni he discutido o golpeado a ninguno de los guionistas de mi equipo de trabajo, así como tampoco he tenido ningún "affaire" con alguna compañera de mi elenco.
-No me he peleado con nadie del grupo familiar de mi mujer.
-Fui yo quien llevó a Juana al sanatorio, y la acompañé en cada momento. Recibí a mi hijo y afrontamos juntos la triste noticia.
Sobre las hipótesis que se han esgrimido como causal de la muerte de nuestro hijo, sólo están en el ambiente médico.
Desde el primer día de internación en el Sanatorio, pedimos que se respetara nuestra privacidad, lamentablemente no fue así .
Quiero reafirmar mi respeto por la libertad en su sentido más amplio. Especialmente por la libertad de expresión pero, no hay que confundir libertad de prensa con el ejercicio errado de una profesión, que inventa situaciones inexistentes con noticias falsas.
Pido por la recuperación de mi mujer y por el bienestar de mis hijos y que nos den un poco de paz.
Muchas gracias a la Dirección y a todos y cada uno de los empleados del Sanatorio de la Trinidad, por el cuidado, la contención y el trato humano que nos dieron en cada detalle de esta triste experiencia.
Y también, quiero dar las gracias a nuestros familiares, amigos y a toda esa gente que, tal vez ni siquiera conozco, que con muy buenos y lindos sentimientos nos han llenado de cariño y amor.
Gracias
Gonzalo Valenzuela H.